Un grupo de
nacionalistas españoles ha boicoteado el minuto de silencio en Barcelona por el
terremoto de Marruecos al grito de 'Vengo a defender a España'. Este lamentable
acto de intolerancia y racismo es un claro ejemplo de cómo algunas personas
utilizan la tragedia de otros como excusa para promover sus agendas políticas.
En lugar de mostrar solidaridad y compasión hacia las víctimas del terremoto y
sus familias, estos individuos eligieron desviar la atención hacia un mensaje
divisivo y odioso. Un acto que destruye la empatía y el respeto por la
diversidad, valores que representan a una sociedad democrática y pluralista.
El minuto de
silencio en solidaridad con las víctimas del terremoto en Marruecos, que se
llevó a cabo este mediodía en la plaza de Sant Jaume de Barcelona,
lamentablemente tuvo que suspenderse antes de tiempo debido a la interrupción
provocada por decenas de personas de extrema derecha que comenzaron a abuchear
a las autoridades y a los representantes de entidades marroquíes. A pesar de
las provocaciones, las autoridades y los representantes de entidades marroquíes
permanecieron impertérritos, manteniendo la calma y la dignidad en medio de la
tensión.
Este incidente
pone de manifiesto la necesidad de promover el respeto y la empatía en momentos
de tragedia y crisis. Las víctimas del terremoto en Marruecos merecen nuestro
apoyo y solidaridad, independientemente de las diferencias políticas o
culturales. Interrumpir un acto de luto en homenaje a las víctimas es un gesto
lamentable y muestra de falta de humanidad. Es fundamental recordar que la
compasión y la unidad son valores fundamentales que deben prevalecer en
situaciones de este tipo, y que el diálogo constructivo es la vía para resolver
diferencias y construir puentes entre comunidades a favor de la solidaridad
internacional entre los pueblos.
En una
manifestación donde abundaban las banderas españolas, algunas catalanas, y un
ambiente cargado de tensión, los manifestantes proferían gritos a favor de la
unidad de España y en contra del diálogo entre el gobierno central y los
partidos independentistas. Además, se escuchaban clamores por el
encarcelamiento de Carles Puigdemont y Yolanda Díaz, así como reproches hacia
el pueblo marroquí. Entre los gritos más destacados se encontraba el lema: 'Yo
vengo a defender a España, defiendo a España, no a Marruecos'.
El alcalde de
Barcelona, Jaume Collboni, no tardó en expresar su crítica hacia estos grupos
de manifestantes de extrema derecha, señalando su falta de respeto al no
mantener el silencio en un momento tan trágico como el terremoto en Marrakech,
que ya ha cobrado la vida de más de 2.000 personas. Esta falta de empatía y
consideración hacia las víctimas y sus familias muestra cómo el fascismo puede
utilizar la política y la discordia para desviar la atención de situaciones
humanitarias críticas. En momentos como este, es fundamental recordar la
importancia de la solidaridad, la compasión y el respeto por la vida y el
sufrimiento humano por encima de cualquier diferencia política o nacionalista.
Israel López Marín
Septiembre de 2023