La situación en Oriente Próximo,
específicamente en Palestina, es desgarradora y exige una respuesta urgente.
Cada minuto que pasa, cientos de miles de niños y niñas se ven atrapados en
medio de la catastrófica realidad que rodea este conflicto, y es nuestro deber
brindar apoyo a la resistencia palestina en busca de una solución justa y
duradera.
La escalada de hostilidades en Gaza es
inaceptable y ha dejado un impacto devastador en los niños y sus familias. Las
denuncias de graves violaciones a gran escala contra los niños, como
homicidios, mutilaciones, secuestros y ataques indiscriminados contra
infraestructuras civiles y servicios públicos esenciales, son inaceptables. La
pérdida de vidas humanas, que supera las 5,000 personas hasta la fecha,
incluyendo cientos de niños y decenas de secuestrados, es una tragedia que no
puede pasar desapercibida.
La Franja de Gaza es el epicentro de
esta crisis, donde más de 2 millones de personas, la mitad de las cuales son
niños, enfrentan amenazas constantes a su vida y bienestar. Sin embargo, no
podemos pasar por alto el hecho de que esta situación se extiende más allá de
la Franja de Gaza, afectando también a Cisjordania, incluido Jerusalén Este,
con un grave deterioro de la situación en esas áreas.
Es crucial recordar que, en todas las
guerras, los niños son los más vulnerables y los que sufren las consecuencias
más graves. La resistencia palestina es un llamado a la humanidad para poner
fin a esta espiral de violencia y sufrimiento. Pedimos un alto el fuego
inmediato para salvaguardar la vida de los más inocentes y vulnerables, y para
permitir que llegue la ayuda humanitaria tan necesaria. Además, instamos a la
liberación de todos los rehenes como un gesto de buena voluntad y un paso hacia
la reconciliación y la paz.
La resistencia palestina representa la
búsqueda de justicia y la reivindicación de los derechos humanos fundamentales
en una región marcada por la adversidad. Apoyar esta resistencia significa
apoyar la causa de la paz, la seguridad y la dignidad para todos los niños y
familias atrapados en este conflicto. Cada minuto cuenta, y es nuestro deber
actuar en solidaridad con aquellos que anhelan un futuro mejor en medio de la
desesperación.
Israel López Marín
Noviembre de 2023